Pedazos del Mediterráneo - Day TWO!

Puede ser que esté increiblemente aburrido ahora... pero voy a escribir otro. Es que esta historia es larga y chula... orita se me olvida medio crucero si lo dejo para después.

Villefranche - Day TWO

Tu creías que yo estaba en Italia? No papá! Hay que hacer parada antes en un sitio. Villefranche! Sí, es en Francia. Bueno, ahí tomamos una lancha (mentira mía, era una vulgar yola) para acercarnos al muelle donde empezaría el trayecto. Claro... con la barriga llena.

- Igualito al Ozama, verdad? -

Desembarque en Villefranche. Adónde vamos? Bueno, primero la odisea para comprar el fuñío ticket de tren. La idea inicial era ir primero a Niza y luego volver para ir a Monaco y Montecarlo (sí, papa... donde está la princesa, vainas caras, tu sabe como e!). Pero resulta que entre la odisea de cómo carajo comprar el ticket para el tren y los horarios de llegada y salida del barco, decidimos ir primero a Monaco, para luego sufrir a Montecarlo.

Cuanta humildad en esa ciudad. Todo el mundo en su humilde metro cubierto de mármol, en sus humildes carros Mercedes, Porsche, Rolls Royce, comprando algunas cositas por aburrimiento en el colmado Versace, la tienda de descuentos Gucci y las pulgas de Prada.

Subimos a Montecarlo. Yo no se pero yo quería ver el famoso Jardín de Flores Exóticas. Nadie estaba como en ese coro... que vaina! (Julio's quote). De lejos vimos tremenda vaina: El Casino. El humilde parqueo es homenajeado por tío Rolls Royce, su primito Mercedes Benz y el cuñado Bentley. Qué manera de decir: Yo toy montao! Queríamos entrar a conocerlo pero se requerían 10 euros y la identificación (que estaba en el barco). Pa mí que nos rebotaron, pero na! Jejejejeje.

De ahí fuimos a una plaza que estaba otro casino (tu sabe, el vicio...) Me compré un helado montecarlense (e así que se dice?). Cruzamos a la plaza donde había un jardín bien grande. Estaba lloviendo un poquito pero nada del otro mundo.

- Me avisa cuando tenga envidia -

Bueno, para ser honesto... En Mónaco no hay tantas cosas para ver. Solo algo me intrigó: ausencia de semáforos. Diablo! Eso se llama organización vehicular!

Decidimos volver a la estación de tren a tomar ruta hacia Niza. En el camino, tenía que hacerlo: una fotico pa echar vaina! Y claro... vi parte de la ruta F1.

Llegamos a Niza. No hicimos gran cosa allá, el tiempo apremiaba. Solo nos sentamos a comer algo en uno de los más famosos restaurants de Niza: McDonald's. Mi recomendación es que pidan el Big Mac. Pero ojo! Hay que hacer reservaciones para entrar.

Regresamos a la estación de tren y un grupo decidimos dar una larga caminata a ver la Iglesia Rusa (o la casa de los dulces eso de los panitas de Hansel y Gretel). No pongo foto porque el cañón que la tiró al parecer estaba más interesado en la jodida verja detrás de nosotros que en la iglesia.

Regresamos a la estación. Sí, yo se. Tu dirás: pero este pana no va al baño nunca? Sí, fuí. Pero joder! 50 cheles for number one? Necesity never made a good bargain, así que a pagar! Tomamos el tren de regreso al muelle de Villefranche y tomamos la yola antes mencionada. De regreso al barco para seguir con el ametrallamiento etílico a ritmo de merengue por Julio "La Vaina" y Alegría Tropical. Claro... antes fuimos al show donde Gustav y Wilfredo (un muñeco) se la pasaron haciendo chistes (siiiiiiiiiiiiiiiii!!!!).

Tengo que decir que volvimos a cerrar la discoteca a las 4am? Deducción lógica.

Nota jodona: En el barco habían "frutas" que bailaban.

A dormir... porque el día 3 es para Livorno (Florencia y Pisa).